¿Cuántas personas hay en tu familia? ¿Qué es lo que te gusta en cuanto a ser parte de tu familia? Piensa: cada miembro de tu familia que conoce a Jesús será parte de tu familia para siempre. (Eso es si tú conoces a Jesús. ¿Lo conoces?) Este es un gran consuelo para todos nosotros a quienes se nos han muerto uno o más miembros de la familia.

En el Cielo no faltarán las familias. De hecho, todos vamos a ser parte de una gran familia. Tendremos relaciones familiares con las personas que estuvieron relacionadas con nosotros en la Tierra (la tía Clara; el primo Esdras). Pero también tendremos relaciones familiares con amigos, tanto viejos amigos como nuevos. Nuestras relaciones con ellos serán buenas y no amargas o tristes.

Tal vez tu familia no es perfecta. Si estar con miembros de tu familia para siempre no te suena muy emocionante, recuerda que en el Cielo tu familia—y tú—¡serán perfectos!

En el Cielo nadie nos va a molestar, y nosotros no molestaremos a nadie. ¿No será fantástico eso? Los miembros de nuestra familia nunca nos herirán otra vez, a propósito o accidentalmente. Nuestras relaciones serán lo que siempre hemos querido—o deberíamos haber querido—que fueran.

Cuando alguien le dijo a Jesús que su madre y sus hermanos querían verlo, él les contestó: “Mi madre y mis hermanos son los que oyen la palabra de Dios y la ponen en práctica” (Lucas 8:21). Jesús también dijo que los que lo siguen recibirán “hermanos, hermanas, madres, hijos” (Marcos 10:30). Yo pienso en esto cada vez que conozco a un cristiano y enseguida experimentamos una relación cálida.

¿Hay algunas personas con las que no estás emparentado que son como un hermano, hermana, tía, tío, padre o madre para ti? En el Cielo, todos seremos una gran familia feliz. Pero será mucho mejor que ahora, porque todos nuestros amigos también serán miembros de la familia y todos nuestros familiares también serán nuestros amigos.

Estaremos muy felices de estar todos juntos en nuestra familia celestial, porque lo que nos une es el amor a Dios, nuestro Padre celestial, y su amor por todos nosotros. Cada vez que veamos a otra persona, será como tener a un miembro favorito de la familia que nos viene a visitar.

Extracto de El Cielo para Niños por Randy Alcorn, Capítulo 7.

Will there be families in Heaven?

How many people are in your family? What do you love about being in your family? Just think: Every member of your family who knows Jesus will be part of your family forever. (If you know Jesus, that is. Do you?) This is a great comfort to all of us who have had one or more family members die.

Heaven won’t be without families. In fact, we’ll all be part of one big family. We’ll have family relationships with people who were related to us on Earth (Aunt Chantel; Cousin Ezra). But we’ll also have family relationships with our friends, both old and new. These relationships will be good, not bitter or sad.

Maybe your family isn’t perfect. If being with family members forever doesn’t sound too thrilling to you, remember that in Heaven your family—and you—will be perfect!

In Heaven nobody will bug us, and we’ll never bug anybody. Won’t that be awesome? Our family members will never cause us pain, and we’ll never hurt them, on purpose or by accident. Our relationships will be what we’ve always wished—or should have wished—they would be.

When someone told Jesus that his mother and brothers wanted to see him, he answered, “My mother and my brothers are all those who hear God’s word and obey it” (Luke 8:21). Jesus also said that those who follow him will gain “brothers, sisters, mothers, children” (Mark 10:30). I think of this whenever I meet a Christian and we experience a warm relationship right away.

Are there people you’re not related to who are like a brother or sister or aunt or uncle or mom or dad to you? In Heaven we’ll be one big happy family. But it’ll be even better than now, because all our friends will also be family members, and all our family members will also be friends.

We’ll all be happy to stay together in our heavenly family because of our common love for God, our heavenly Father, and his love for all of us. Every time we see another person, it will be like having a favorite family member come to visit!

Excerpt from Heaven for Kids by Randy Alcorn, Chapter 7.

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